Guamal

Guamal es un municipio localizado en la margen oriental del brazo de Mompóx, del río Magdalena, en la subregión sur del departamento del Magdalena, Colombia. Se encuentra a 330 kilómetros de Santa Marta. Su territorio es plano, aunque rodeado en su zona oriental por la ciénaga de Chilloa. Cuenta con una extensión de 554 km², con una altura promedio de 24 metros sobre el nivel del mar y temperatura promedio de 37 °C.

La conexión principal del municipio, con el resto de la región, es la vía nacional 78, conocida como: Transversal de la Depresión Momposina, que lo comunica con poblaciones aledañas como El Banco y Mompox. Por dicha Transversal se conecta con la vía nacional 45, también conocida como Ruta del Sol II.

Turismo

Guamal, cuenta con la Semana Santa de tradición religiosa que conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo con actos y procesiones que se realizan desde la noche del Jueves Santo, Viernes de Dolores hasta el Sábado Santo, con la participación de más de mil nazarenos. Esta tradición que es reciente, viene de Mompox, pueblo vecino de Guamal. La mayoría de las imágenes fueron talladas por manos momposinas al igual que las marchas que se ejecutan los días santos.

Guamal cuenta con un complejo cenagoso llamado la rinconada, en donde se encuentra los balnearios de la “Puntica” y Bellavista. En corregimiento de Santa Teresa "La puntica" hay un puerto o balneario a orillas de la ciénaga donde se realizan actividades recreativas, y culturales, muy visitado por los turistas de la región con un ambiente familiar, las personas se pueden bañar en las ciénaga, el agua es dulce y cristalina, el paisaje es abrumador.

Guamaleros ilustres

El municipio de Guamal, Magdalena, ha contado entre sus hijos con destacados exponentes de las letras, incluso de relevancia internacional, tales como:

Antonio Brugés Carmona, a quien se le considera el introductor de la idea de Juglar vallenato y precursor del realismo mágico garciamarquiano, en sus escritos pioneros en la difusión y defensa de los ritmos del Caribe, y el Magdalena en particular, en diarios de circulación nacional. Gnecco Rangel Pava, autor de dos libros importantes para la historiografía regional y nacional: El país de Pocabuy y Aires Guamalenses, contribuyendo con el primero a la consolidación del mito de un pasado indígena heroico en nuestra región, así como a la difusión de los testimonios de los conquistadores y primeros pobladores de la zona y, con el segundo, a la conexión entre la música vallenata y las cumbiambas de las riveras del magdalena, citado en los libros fundacionales de la vallenatología entre otras obras de historiadores y folcloristas, tales como Tomás Darío Gutiérrez, Egberto Bermúdez y Ángel Massiris. El abogado y pedagogo Carlos Delgado Nieto, es otro de los guamaleros destacados en las letras. Periodista prácticamente desconocido en la región que colaboró con El Tiempo, El Espectador y France Press, además de haber colaborado con el Boletín cultural y bibliográfico del Banco de la república, en cuya biblioteca digital se pueden encontrar algunas de sus obras. María Isabel García Mayorca es, hasta ahora, la única guamalera destacada en las letras a nivel nacional. Es periodista y pedagoga, colaboradora por varios años de la desaparecida Radio difusora nacional y autora de los libros: Todo abril y lo que va de mayo y Viaje entre relámpagos, quien además fue incluida en el libro Marejada, antología de mujeres poetas del Magdalena, selección del poeta Hernán Vargas Carreño. Fue una de las ganadoras del concurso Contrababel - La poesía de los Oficios -, convocado por la Casa de Poesía Silva en el 2007. Autores y obras que insertan al municipio en la rica tradición literaria del departamento, destacada a su vez en la del Caribe y del país en general.

En lo musical, Guamal ha contado con tres juglares, exponentes destacados de la música vallenata en la ribera del Magdalena, como el maestro Julio Erazo, el último de los juglares, este último falleció el 12 de febrero de 2022 de un paro cardiaco a sus 92 años. Estos juglares aportaron un importante número de canciones exitosas al cancionero vallenato, siendo protagonistas de páginas gloriosas en la historia musical del Caribe colombiano y del país en general. El maestro José Garibaldi Fuentes tuvo la oportunidad de codearse con el juglar cienaguero Guillermo Buitrago, quien le grabó “El hijo de la verraca Luna” y “El Mago de Arjona” (El Enviado). Sus composiciones vallenatas de mayor éxito fueron: “Me dejaste solo”, “Mi acordeón bohemio”, “La despedida” y “Con los ojos del alma”, grabadas por Alfredo Gutiérrez; y “Alud mortal” y “El ocaso de una flor”, grabadas por Lisandro Meza. El maestro Epiménides Zambrano se inició en la música, de manera profesional, acompañando al maestro Julio Erazo en la grabación del LP Rosita guamalera en 1963, como corista y cajero. En el LP Las muchachas dicen Erazo le grabó los temas “San Blas” y “Sembrándote”. Hizo parte del conjunto de Francisco “Chico” Cervantes, participando en la grabación del LP Paisaje de Pescadores, con la canción “Dame un besito”. Las siguientes, son composiciones de su autoría, grabadas por otros artistas: “Sembrándote”, “San Blas”, “Mirándote así”, “Mi perrito”, “Ni un adiós”, “Tu retrato”, “No me culpes”, “Cuando te beso”, grabadas en la voz de Julio Erazo; “Gavina”, “Dame un besito”, “Qué vas a decir”, “No sabes”, “El hipo”, “Tú eres la joven”, por Chico Cervantes; “Mi tristeza”, por Cheo Better y la Súper Sonora; “Dando y dando” y “La bella rinconada”, por Los Corraleros de Majagual; “La fiesta de la patrona” y “Ya voló”, por la Banda 11 de Enero de Murillo; “El Guamalero”, por Julio de la Ossa, rey vallenato en 1975 (también con este tema participó su hijo Jimmy Zambrano en el Festival Vallenato en Valledupar, en la modalidad de acordeonero profesional); “Mis paisanas”, por Lucho Beltrán y su Conjunto; “Betty Beleño”, “Sueño divino” y “No tienes razón”, interpretadas por Yeyo y sus playeros; “El negro enamorado”, por Aníbal Caicedo y Jimmy Zambrano (su hijo); “Nostalgia de amor”, por Gilberto Torres y su conjunto; “La invitación”, por Alberto Fernández; “En el campo” por Calixto Ochoa.

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